La organización internacional sin ánimo de lucro Les Jeunes du Monde Unis, “Jóvenes del Mundo Unidos” que actúa en 60 países y que preside el Emir y humanista Lahouari Benarba, junto con el Centro de Estudios para el desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (CERTAL), han celebrado los días 23 y 24 de febrero, teniendo como sedes Toledo y Madrid, la III Cumbre Mundial de los Valores Universales.

El Emir y presidente de Les Jeunes du Monde Unis, Lahouari Benarba, explicaba que uno de los objetivos de la Cumbre ha sido promover el conocimiento mutuo, la convivencia y los vínculos entre jóvenes de diferentes sectores sociales de los cinco continentes, sin distinción de raza, religión u origen, como así lo hicieron sus antepasados, como el Sultán Abdelkader Ben Mahiedinne Al Hassani, dando apoyo a la convivencia de todas las culturas, razas y religiones junto con grandes líderes mundiales, Cofradías de todo el mundo y el Vaticano para promover la paz y la tolerancia en la humanidad.

La clausura tuvo lugar en el Casino de Madrid con una velada y cena de gala, a la que asistieron en torno a 200 personalidades, representantes de la esfera política, el sector de las telecomunicaciones, empresarial, social, artístico y religioso de ámbito internacional.

Premios y reconocimientos

 

Durante el evento se llevó a cabo la entrega de premios a personalidades, entre otras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la “Defensa de la libertad y vocación de servicio público”, cuya distinción fue recogida por la consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa. En el acto se reconoció “el gran trabajo que ha venido realizando en defensa de la libertad, en especial en los momentos más duros de la pandemia de Covid-19, permitiendo el desarrollo de actividades empresariales y económicas. Asimismo, por su constancia, prestancia y compromiso personal con el servicio que brinda a los ciudadanos orientado a mejorar la vida de las personas”.

Primera Dama de Ecuador, “Valores de bondad y concordia”

 

La primera Dama de Ecuador, María de Lourdes Alcívar, lo recibía en calidad de “Valores de bondad y concordia”, como reconocimiento a su la labor humanitaria realizada en Ecuador en favor de las personas en situación de vulnerabilidad.

Del mismo modo, Les Jeunes du Monde Unis, hacía entrega del premio “Valores compartidos en el mundo del deporte” al periodista deportivo Roberto Gómez. La entregavino de la mano del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, del Seleccionador Nacional, Luis de la Fuente y de Alejandro Blanco, Presidente del Comité Olímpico Español.

También recibió reconocimiento el ex futbolista Juan Francisco Torres, en calidad de “Respeto en el mundo del fútbol”; la artista Federica Donato, de la Fundación Americana Art4Humanity galardonada con el premio “Valores en Arte y Humanidad”; Michael Lewis-Anderson, maestro repostero de la realeza, premio “Valores Artísticos”; Pablo Scotellaro, presidente Certal, con el premio “Valor al honor” y, finalmente, la Unión de Canales Latinoamericanos (UCL) como “Canal promotor de los valores universales”.

El Emir Lahouari Benarba Ben Mahiedinne Al Hassani, presidente de Les Jeunes du Monde Unis, inauguró la Cena de Gala con una Declaración en Honor del Valor de la Mujer.

“La mujer es un hada, un ángel que eleva el alma de la humanidad a la alegría del cielo.  Es un ser puro que sólo vive para su familia en un océano de amor. Es la mejor criatura de Dios en la tierra.

Es consciente de que su valor no es sólo lo que se ve por fuera y lo que se ve por dentro: el verdadero valor de una mujer fuerte que sabe tomar decisiones difíciles. Dice lo que piensa, pero también sabe escuchar a los demás y ser compasiva. Y transmite sus conocimientos y experiencia sin pretensiones.

La sabiduría de la mujer es como la del hombre sin dudarlo con frutos de su conducta, pero la buena mujer disfrutará de los frutos de la riqueza de los sabios con miradas luminosas que trae alegría al corazón con una mente inteligente y está en armonía como un río que fluye. Va donde quiere sin arrepentirse y llega a su destino dispuesta a ser la mujer digna como una bella flor, objeto de todas las esperanzas de un mundo mejor. Ella está en el origen de una pureza humana, ofreciendo al valor de una mujer como un elemento a través del tiempo para poseer múltiples virtudes, que ella revelará, sólo al ser que expondrá su alma.”

 

Vanitas.es